Los peregrinos del Camino de Santiago son muy especiales para nosotros. Como seguro que ya sabéis, la ruta jacobea pasa justo por delante de nuestra puerta y, además de la importancia que esta senda de peregrinación tiene para todo el Bierzo, eso, sin duda, marca. La imagen corporativa de Bodegas Godelia y la de algunos de nuestros vinos es precisamente una concha de vieira, uno de los símbolos principales del Camino. Igualmente, la marca de una de nuestras gamas de productos es “Pilgrim”, el vino del Camino. Por todo esto y mucho más, absolutamente todos los peregrinos forman parte de nuestra esencia y hoy queríamos tener una mención especial para ellos, mientras nos centrarnos en una parte de los mismos, los “cavinantes” del proyecto denominado El Cavino, en el que participamos.
El Cavino, para aquellos que todavía no lo conozcáis, es un singular viaje de 8 días de duración, liderado por el sumiller Enrique López, en el que, además de recorrer 6 etapas no consecutivas del Camino francés, Camino de levante y Camino de invierno, sus peregrinos visitan 5 bodegas con Denominación de Origen internacionalmente reconocidas: Rioja, Ribera de Duero, Toro, Bierzo y Ribeira Sacra.
Nuestra bodega, Godelia, es el final de la etapa del Bierzo, de 15 km., entre Ponferrada y nuestra instalaciones, ubicadas en Pieros, en el municipio de Cacabelos. En este 2018 ya hemos recibido tres visitas –el 14 y el 21 de junio y el 5 de julio– y nos esperan otras seis. Este es nuestro tercer año, pues llevamos participando en esta iniciativa desde su segunda edición. Tras sus dos primeras rutas iniciales en 2015, en el año 2016 decidimos entrar a formar parte de El Cavino. Desde entonces, han pasado por Godelia 4 cavinos en 2016, 6 en 2017 y, cuando finalicen los de 2018, 9 este año. Además, cabe añadir que al principio los grupos estaban formados por 10 personas y han ido creciendo hasta los más de 30 que los componen a día de hoy.
Un dato casi desconocido de El Cavino que muchas personas no saben es que el proyecto nació en el Bierzo. Nuestra tierra inspiró a Enrique López cuando estaba haciendo el Camino. Él mismo nos cuenta que “la auténtica semilla de El Cavino, la idea que originó todo, nace precisamente en el Bierzo, en 2011”. En ese año “realicé mi segundo Camino de Santiago, con punto de partida Ponferrada. En la primera etapa, entre Ponferrada y Trabadelo, iba atravesando viñedos bercianos y pasando ante algunas bodegas cuyos vinos conocía y otros que quería conocer”. Sinceramente, “no podía permitirme el lujo de parar en las bodegas a visitarlas y catar sus vinos, aunque no faltaban ganas”. De esta forma, “se me vino a la mente lo bonito que sería poder hacer el Camino visitando las bodegas que encuentras a su paso”.
En otro orden de cosas, en relación a la participación de Godelia en la iniciativa, López explica que “siempre cuento a los cavinantes que Godelia es la bodega que más interés y cariño ha puesto en acogernos, siendo la única que ha buscado a El Cavino en lugar de ser El Cavino el que la ha buscado a ella”. El creador de este Camino tan especial añade que “su calurosa acogida, su acompañamiento y su atención es única, familiar y exquisita. Y por supuesto, su vino y su apuesta gastronómica hacen de nuestra visita a la bodega una experiencia única e inolvidable para todos nuestros cavinantes”. Por último, sobre nuestra tierra, el organizador confiesa que “el Bierzo es diferente, mágico y especial. Un lugar en el que nos sentimos como en casa y Bodegas Godelia es el salón donde sentarse a disfrutar”.
Esperamos haberos contagiado de la ilusión de esta experiencia a la que le tenemos tanto cariño. ¡Buen Cavino!